La Dictadura de Trujillo vs la Pseudo-Democracia de Hoy

Recientemente vi unas fotos de Trujillo y su familia en este blog, la mayoría nunca antes vistas por mi (mi papa es trujillófilo y créanme que yo había visto muchas fotos de “la era”).

De todas las fotos que vi, las que más me llamaron la atención fueron estas dos:

En la primera foto vemos el Parque Eugenia María de Hostos, en ese tiempo parque Ramfis, fíjense en el tamaño de la piscina pública, miren el ornato y compárenlo con la porquería que es hoy en dia. Ese parque ahora parece un vertedero y esa explanada donde una vez hubo una enorme piscina ahora es usada para hacer conciertos populares con afamados cantautores como Krispy, Omega, El Lápiz y demás ofensores a la música.

La segunda foto para mi es la mas impactante, es en la calle Máximo Gómez, lo primero que me llama la atención es la limpieza de la acera y calle, noten que esas cunetas están resplandecientes, no hay ni una colilla de cigarrillo en el piso, el césped esta podado y todo plenamente iluminado. Asumo que ustedes han visto la Máximo Gómez últimamente, su única salvación ha sido el remozamiento realizado por las paradas del Metro, pero en términos de limpieza, iluminación y ornato, esa calle no es ni una sombra remota de lo que fue en esa foto.

Al ver estas fotos me puse a pensar y no cabe dudas que durante los tiempos de Trujillo la ciudad se veía mejor, era mas limpia, tenia mas y mejores centros de esparcimientos (mucho mas que ahora, ya que los políticos de la “nueva democracia” se han encargado de vender y/o agenciarse gran parte de esas aéreas verdes), había orden en el transito, respeto a las leyes y las instituciones funcionaban (salvo en caso donde los intereses de Trujillo y los suyos entraban en juego).

Al hacer una comparación objetiva de las ventajas y desventajas de la dictadura versus la “democracia” actual, noto que durante la dictadura se vivía “mejor” en casi todos los sentidos, salvo en el caso de libertad de expresión y derechos humanos; quiero dejar claro que los asesinatos, apresamientos ilegales, torturas y demás abusos eran cometidos por gendarmes del régimen cuando se atentaba contra el mismo. Digo esto por que voy a compararlo con la “democracia” que tenemos hoy día, en la misma NADA sirve, TODO esta desorganizado, NO hay respeto a las leyes y las instituciones son “huacales,” estamos peor en casi todos los sentidos y aunque tenemos ciertas libertades, todavía se siguen cometiendo violaciones a los derechos humanos y a la libertad de expresión aunque quizás en menor grado.

No estoy aupando una dictadura, simplemente la comparo con lo que tenemos y noto que era menos malo que lo que hay ahora. Entiendo que ninguna de estas dos opciones es la ideal, pero si hacemos una comparación de “costo-beneficio” entre ambas épocas, creo que la Dictadura era más rentable, al país le salía mas barato enriquecer a uno y su familia que a miles y sus familias, amigos, compadres, compañeros, queridas, conocidos, etc.

Es algo de lógica, Trujillo llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo ya que el país le pertenecía, sus empresas tenían que ser eficientes y todos los negocios hechos con y a través del Estado eran muy lucrativos para el. Esto es inmoral, ilegal, grotesco y abominable, sin embargo tenia algo positivo, como el país era la finca del Jefe, no se podía perder una cabeza de ganado, robarle al jefe era peor que un pecado, léase, aparte del dueño y sus hijos la corrupción era casi 0.

Comparemos eso con lo que pasa ahora, TODAS las empresas del Estado quebraron, el Estado en si esta en un condición deficitaria permanente (quebrado) simplemente por que ahora esa corrupción que era atributo exclusivo del Generalísimo y unos pocos que el autorizaba, esta generalizada, desde el empleado publico de mediana jerarquia hasta el Presidente.

En otras palabras, con Trujillo la corrupción no salía del despacho, con Balaguer la corrupción no entraba al despacho y con los demás cómicos, la corrupción estaba dentro, fuera , abajo, arriba y alrededor del despacho.

Trujillo fortaleció las instituciones del Estado para maximizar su beneficio personal (no crean que era un patriota, aunque mostraba un alto nivel de patriotismo), sin embargo los que le siguieron debilitaron y quebraron las instituciones estatales para sus beneficios personales.

Ambos casos son viles, pero si tenemos que elegir entre dos males (como las elecciones pasadas) entiendo que es mejor que haya corrupción y que las instituciones funcionen y no que haya MÁS corrupción y que las instituciones NO funcionen.

Creo que al país le conviene una especie de hibrido entre una verdadera democracia y una dictadura, de aqui debe surgir un estilo de gobierno que propicie una “dictadura de la ley” donde prime la Rectitud, la Lealtad, el Trabajo y la Moralidad, que se emulen los muchos aspectos positivos que tuvo el régimen y se combinen con los aspectos positivos que ha tenido nuestra malograda democracia.