
El
Acetaminofen es un
fármaco con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, también, tiene efectos
antipiréticos. Es mejor conocido por su nombre comercial Tylenol o Excedrin y esta presente en cientos de antigripales que se venden sin receta en todas las farmacias.
Hoy día las personas tienden a “abusar” del Acetaminofen, principalmente para combatir los síntomas de gripe, aliviar malestar, cefaleas y bajar fiebre.
Particularmente, estoy totalmente en contra del uso de fármacos para aliviar los síntomas de procesos virales como la gripe. Estos síntomas son creados por el organismo para eliminar el virus que tiene dentro. No hace sentido entorpecer el proceso natural del cuerpo que intenta sanarse quitándole las herramientas (síntomas) que esta utilizando para dicho trabajo. Cuando hay gripe, basta con tomar mucha agua, comer bien y reposar.
Pero si insisten en tomar Acetaminofen, quizás esto sirva para disuadirlos un poco:
¿Sabían que el Acetaminofen es una
hepatotoxico? ¿Que con una dosis de 4 días es suficiente para ponerle en riesgo de sufrir daños en el
hígado? ¿Que es la causa principal de
fallo hepático agudo? ¿No? Pues ya lo saben.
Así que eviten usar este compuesto, si no pueden aguantar el malestar, una buena opción mucho menos toxica es el
ibuprofeno, o Advil que es su nombre comercial, es un antiinflamatorio no esteroide que funge como analgésico y anticoagulante, no irrita el estomago y es mucho menos toxico que el acetaminofén.