Recuerdo que vi una ponencia de un renombrado psicólogo norteamericano sobre el inmediatismo. El hizo un experimento en un aula llena de niños de 4 años de edad, el mismo consistió en poner sobre el escritorio de cada niño un malvisco, entonces él le dijo a los niños que iba a salir por 15 minutos a buscar más y que los que todavía tuvieran el malvisco en su escritorio recibirían uno adicional, los que no, no recibirían nada. Cuando el psicólogo regresó notó que una parte considerable del estudiantado se había comido el malvisco y tomó nota de ello.
A raíz de estos resultados el psicólogo continuó investigando y concluyó que las culturas que son “inmediatistas” también tienden a ser menos desarrolladas, más pesimistas y más acomplejadas.
Y hace sentido, una vez estamos frente a una decisión, nos invaden una serie de sentimientos primitivos, que buscan maximizar nuestro placer y evitar el dolor en el momento. Por ejemplo, si estamos medio pasados de peso y nos situamos frente a una pizzería y a un restaurante de ensaladas, automáticamente nuestros instintos van a empujarnos hacia la pizzería, empezamos a saborear ese queso y salsa, esa masa crujiente, ese olor… Sentimos más hambre todavía, empezamos a salivar y entramos a la pizzería. Nuestra mente consciente nos dice: “estás a dieta, cómete tu ensalada”, pero nuestras emociones, nuestros deseos, nos llevan a comernos la pizza, somos inmediatistas, aquellos con “fuerza de voluntad” que se resisten a la tentación a cambio de su salud y su apariencia física, son aquellos que esperaron los 15 minutos para el segundo malvisco, estos son seres más exitosos, saludables, y en general más felices y productivos que los inmediatistas.
Por eso quiero aprovechar el post para recomendarles a todos que sean objetivos y al menos para cosas importantes, no se guíen de sus sentimientos, pues los mismos son “inmediatistas”, solo les interesa el placer de hoy, no el de mañana, por eso tienden a ser traicioneros. Es como el que cobra $60,000 pesos hoy y los gasta en la primera semana, se dio todos los gustos que ese dinero le pudo aportar y ahora tiene 3 semanas por delante sin un centavo, sin capacidad de afrontar cualquier imprevisto que se le pueda presentar.
1 comentario:
El inmediatismo es una de las bases de la infelicidad... muy educativo el post =)
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